En el jardín orgánico se cultivan los alimentos y flores más sanos sin usar ningún químico. Los métodos orgánicos son más sanos, mejores para el medio ambiente y la vida silvestre, y son los menos costosos, porque no hay que comprar fertilizantes, pesticidas o herbicidas. Todo esto se logra trabajando con la naturaleza, en lugar de en su contra y, lo mejor de todo, puedes ser un jardinero orgánico aunque solo tengas unos pocos metros cuadrados de espacio soleado para tu jardín. Hecho correctamente, los jardines orgánicos establecidos pueden ser muy sencillos de mantener.